Hoy no fue un día cualquiera. Nuestros estudiantes se tomaron un momento para mirar hacia adentro, para conectar con algo más grande. El Vía Crucis fue mucho más que una representación: fue un espacio de reflexión profunda, donde cada paso nos invitó a pensar en el amor, el sacrificio y el valor de la fe en nuestras vidas. Fue realmente emotivo verlos tan comprometidos. Gracias por hacerlo con tanto sentido. Gracias estudiantes del Colegio San Sebastián de Colina.